Prometida

Chulas y guapas es una pequeña serie formada por cuatro obras abstractas, inspiradas en el lenguaje secreto de los claveles con los que las chulapas decoran su pelo. Con una representación personal de estos códigos típicos castizos, la artista busca homenajear su ciudad natal y el valor de sus tradiciones, pretendiendo enmarcar un lenguaje floral propio y único.

Son, por tanto, cuatro códigos de color diferentes que representan el estado sentimental de las mujeres que los llevan. Los dos claveles blancos están reservados para las mujeres solteras, mientras que la pareja de flores en rojo significa que la portadora está casada. El conjunto de un clavel rojo y uno blanco es para aquellas que tienen pareja o están prometidas. Por último, las únicas que pueden llevar tres flores en vez de dos son las viudas, que visten su pelo con dos claveles rojos y uno blanco. Así, éstas combinaciones de flores son las que dan nombre a las obras de esta serie (Soltera, Prometida, Casada y Viuda), funcionando a su vez como traducción del lenguaje oculto del Madrid castizo.